Proyecto TÉCNICO es posible planificar, el objetivo está muy claro, hay fases e hitos a cumplir, plazos, indicadores de éxito…etc. Un claro apuesta por parte de dirección es vital para tener éxito (recursos adecuados, priorización, sinergia…).
Proyecto ADAPTATIVO aunque se pretende dar orientaciones y direcciones para avanzar hacia un escenario deseado… no es posible definir las fases a largo. Cada paso, cada lección aprendida, se requiere revisar los enfoques y la naturaleza del proyecto. Aquí, el deseo de avanzar por parte los implicados es imprescindible. De modo que la priorización de este tipo de proyecto por parte de la dirección, no va a garantizar el éxito del mismo (en ocasiones, incluso puede entorpecer por impedir que sea realmente adaptativo).
También cabe destacar la diferencia de fuerza motor.
En caso del proyecto TÉCNICO, a parte de un buen liderazgo, es necesario un buen CONOCIMIENTO (expertos) de la materia, mientras que en el proyecto ADAPTATIVO, la fuerza que empuja hacia la acción es la CONVICCIÓN más que el conocimiento en sí (sin olvidar, que aquí también juega un papel principal un buen liderazgo, pero quizá de diferente naturaleza, que puede ser las próximas reflexiones).
Por ejemplo, un proyecto, comúnmente llamado “Cambio Cultural” entraría claramente dentro del tipo ADAPTATIVO mientras que proyectos tecnológicos, de I+D… serían del tipo TÉCNICO.
Entonces ¿Qué sucede si se quiere abordar un proyecto ADAPTATIVO a mano de los expertos en desarrollar proyectos TÉCNICOS?
Es lo que estoy viendo últimamente en mi organización cada vez con mucha claridad.
Lo que he podido observar, es que los técnicos:
- Necesitan planificar, marcar hitos, indicadores…etc (de algo que no es sencillo porque es dinámico ni es estable).
- Quiere visualizar con claridad los objetivos a alcanzar (de algo vago).
- Les cuesta creer en algo que no es posible fundamentar en datos (aquí, el ‘sentir’ e ‘intuición’ tiene un peso muy importante).
- Les cuesta replantear enfoques, estrategias, orientaciones,… aceptar resultados no esperados sin catalogar como fracaso.
- Necesita tener un plan de formación de aspectos que no es posible aprender (El único aprendizaje real es la propia vivencia).
- En definitiva… muestran (u oculta) MIEDO ante la imposibilidad de gestionar (controlar) como hacía habitualmente (Esto refleja en sus comportamientos, a veces un freno para abordar el proyecto con fluidez y liviandad).
Ahora puedo disfrutar de lo incertidumbre, de ver cómo el camino se va iluminando en cada paso que damos, posibilitando ver más y mejor el paisaje…cada paso una nueva decisión, cada paso una nueva estrategia posible… Eso sí… siempre tratando ser fiel a la orientación base. Aún me queda trabajo para estar dispuesto incluso a cambiar de orientación.
Pero… ¿Cómo puedo ayudar a los técnicos a que disfrute de este tipo del proyecto?
La única idea que se me ocurre es de la vieja escuela: acompañar en el proceso y reforzar con mensajes positivos, así como de no dejar de reconocer lo bien que está haciendo las cosas… y ¿Qué tal un dosis de espíritu lúdico al desarrollo del propio Proyecto ADAPTATIVO?
Esta trasformación de los técnicos, para mi es ya de por sí está siendo un proyecto ADAPTATIVO.