martes, 28 de agosto de 2012

¿Soy molesta para mi organización?

¿Cuáles son los motores que empleas para trabajar en lo que estás haciendo?

¿Para poder alimentar a la familia con su sueldo? --> La necesidad es lo primero.
¿Para sentirte reconocido? --> Somos humanos.
¿Para generar puestos de trabajo, como labor social? --> Por ejemplo, en nuestro caso, ser paste de una cooperativa de MONDRAGON.
¿Para crecer como persona? --> Para mí… ¡Por supuesto!
¿Para hacer crecer a la empresa (en resultado y/o tamaño)? --> Sin ello, no hay sostenibilidad para seguir.

Yo firmo en todas estas afirmaciones. Pero quizá en lo que puedo diferir de los demás es en que además de los motores anteriores, “creo en una forma de trabajar”, que no es la actual. Tengo un ideal de entorno laboral.

No voy a detallar ese entorno, porque creo que no aporta nada nuevo (humano, divertido, positivo, flexible, retador, bla, bla, bla…), aunque sí dejo este vídeo que resume a la perfección a qué tipo de entorno me refiero.



Lo que sí, obrar para lograr este “Entorno laboral ideal” va muy alineado con la necesidad de crear una empresa que innova (y consecuentemente, ser competitivo y sobrevivir con éxito a la economía cambiante e inestable), lo cual es una suerte para mí, porque puedo hacer algo que va completamente en línea de mis convicciones (podría haber sido que no).¿Es malo? ¿Soy molesta para la organización?

En una organización tiene que haber (y hay) personas soñadoras y también de racionales, visionarios y modelizadores, libertad y normativa, etc. Pero sinceramente, creo que abunda en exceso la parte “racional”(al menos en mi empresa), buscando el resultado explicitable. De ahí, que se dificulta enormemente cualquier cambio profundo hacia la “humanización” del entorno de trabajo, porque se trata de lograr resultado tácito.

Sin embargo, veo a personas cercanas en mi entorno laboral… y sinceramente… me encuentro bastante sola en este aspecto. Pero lo último que podría hacer sería engañarme a mí misma y apagar el motor interno. Así que, mientras van alineados con lo que la mayoría busca, con el propósito empresarial… no creo que sea nada dañino ni debería de ser molesto ¿no?

Pero es cierto que tengo días como hoy donde la energía personal también llega a agotarse. Empiezo a cuestionarme si estoy equivocada, si realmente soy la única interesada en conseguir este ideal y si realmente no hay muchas más personas dispuestas a trabajar ‘en serio’ para lograrlo. ¿Es más inteligente encauzar mi energía a algo más compartido por parte de la gente de la organización? o ¿Esta dificultad es la señal de que estoy promoviendo realmente cambios?

No hay comentarios:

Publicar un comentario