jueves, 20 de septiembre de 2012

El reloj de fichar, que me quita horas de sueño

Son las 2:30 de la madrugada del domingo (aunque lo he publicado ahora este post ;-) ).

Llevo 3h luchando para dormir y aún con la ayuda de valeriana, búsqueda de postura cómoda y ventana abierta para oxigenar el ambiente… no logro conciliar el sueño, de modo que me he preparado un té “anti-estrés” y he optado por escribir este post en medio de este silencio encantador.

La ansiedad de esta noche es realmente por la culpa de mi empresa. Sí, como oyen, por mi empresa. Me resulta triste decirlo así, pero es cierto. Me siento indignadísima e impotente. Déjame explicarte.

Mi empresa es 100% industrial (como creo que se ve reflejado en algunos otros post míos). De ahí que hay normas que en su momento tenían sentido, pero que hoy en día puedo decir que están ya anticuadas… e incluso que están siendo dañinas. Es el caso del “reloj de fichar”. Hay una excesiva necesidad de control de presencia y gran temor a que los trabajadores “cobren” sin “trabajar” (aunque estar no signifique que estén trabajando, ni que trabajen bien). Vaya manera de confiar ¿no?

Entiendo que debe existir un cierto horario acordado, pero en esta época, donde hablar de la conciliación de la vida laboral y personal y del tele-trabajo está a la orden del día y donde disponemos además de nuevas tecnologías que hacen posible el trabajo colaborativo asíncrono, aferrarse a seguir manteniendo el “reloj de fichar” es realmente… es un “no querer”. Más concretamente, es un “no querer” alterar el orden actual de “café para todos”, de “no querer” asumir la responsabilidad de ser un gestor-mando (ni siquiera un líder) que requiere una mayor necesidad de conocer lo que hacen y deben de hacer sus colaboradores.

En mi organización están considerados buenos trabajadores los que siguen a rajatabla la norma, como defensores de “rigor y disciplina”. Eso sí, conozco personas que no cumplen con sus compromisos, pero eso… como que no cuenta. Y están otros (poquitos)… que independientemente de si hacen un buen trabajo o no, están considerados “molestos” o “rebeldes”.

Llevo años bajo este sistema. Y llevo años tratando de modificarlo.

Parecerá increíble, pero una de las razones por las que opté por cambiar en mi puesto anterior al actual, aunque eso suponía desplazarme 140 km todos los días con el coche (y 300€ que pierdo en peaje de la A8 y en gasoil)… es porque quiero trabajar en un entorno más humano acorde a la actualidad y seguir trabajando en mi empresa, en la que hay muchas cosas que me gustan y en la que creo que en el fondo hay gran potencial de ser una empresa innovadora en todos los aspectos. Con este nuevo puesto, creí que podría aportar un granito de arena a ese cambio que la organización puede darse (y a mi criterio debe) en cuanto al entorno de trabajo.

He tratado de introducir pequeños “mensajes” a los que toman decisiones y a la gente que me rodea… pero aún no he logrado provocar ningún cambio visible. Sé que se requiere persistencia, persistencia y persistencia… :-)

Curiosamente hace un año, nos obligaron a trasladarnos a otro edificio aparte, donde no existía un sistema de fichaje automático (reloj de fichar). Y dado que nuestro trabajo requiere mucha movilidad, comenzamos una época de “sin fichar”. ¿He metido menos horas? …. NO. En absoluto. ¿He trabajo más a gusto sintiéndome libre?... ¡SÍ!

Pero por culpa de un individuo celoso de nuestra situación, en lugar de pensar en “¿cómo conseguir esa modalidad para el resto?”… ha optado por conseguir que nos pongan un reloj. Lo triste es que la voz de un trabajador haya sido más contundente que las personas que toman decisiones finales, los que son poseedores del poder de hacer verdaderos cambios de la normativa. De nuevo, “el café para todos” ha vencido.

Mañana… es el primer día que tengo que fichar. Fichar al entrar (si me paso 1 min de las 9h, me descontarán de la nomina), para ir a comer (de nuevo hay un hora establecida) y para salir. ¿Trabajaré más? … NO. ¿Trabajaré menos?.... De cantidad NO, pero de calidad intuyo que sí. Porque estoy francamente desanimada por este hecho (eso sí, me durará unos días o semanas esta actitud de pataleta infantil… :-D ).

De ahí que este asunto me está robando mi mente y mi sueño, pudiendo estar pensando en el proyecto actual, que habría sido más rentable para la empresa. A mí no me va eso de “es así, qué le vamos a hacer”, que abunda en exceso en nuestra empresa y en nuestra sociedad. Quejarse sí, pero no hacen nada.

Pero reconozco que este asunto me ha dado la energía (eso sí, de ira) suficiente para dar otro paso más… quizá más agresiva, pero es otra acción más que puedo hacer y que está en mi mano. ;-)
Ups… ya son las 3h. Si quiero fichar a la hora, solo tengo 4h de sueño. Horror… ;-O ¡Buenas noches!

martes, 28 de agosto de 2012

¿Soy molesta para mi organización?

¿Cuáles son los motores que empleas para trabajar en lo que estás haciendo?

¿Para poder alimentar a la familia con su sueldo? --> La necesidad es lo primero.
¿Para sentirte reconocido? --> Somos humanos.
¿Para generar puestos de trabajo, como labor social? --> Por ejemplo, en nuestro caso, ser paste de una cooperativa de MONDRAGON.
¿Para crecer como persona? --> Para mí… ¡Por supuesto!
¿Para hacer crecer a la empresa (en resultado y/o tamaño)? --> Sin ello, no hay sostenibilidad para seguir.

Yo firmo en todas estas afirmaciones. Pero quizá en lo que puedo diferir de los demás es en que además de los motores anteriores, “creo en una forma de trabajar”, que no es la actual. Tengo un ideal de entorno laboral.

No voy a detallar ese entorno, porque creo que no aporta nada nuevo (humano, divertido, positivo, flexible, retador, bla, bla, bla…), aunque sí dejo este vídeo que resume a la perfección a qué tipo de entorno me refiero.



Lo que sí, obrar para lograr este “Entorno laboral ideal” va muy alineado con la necesidad de crear una empresa que innova (y consecuentemente, ser competitivo y sobrevivir con éxito a la economía cambiante e inestable), lo cual es una suerte para mí, porque puedo hacer algo que va completamente en línea de mis convicciones (podría haber sido que no).¿Es malo? ¿Soy molesta para la organización?

En una organización tiene que haber (y hay) personas soñadoras y también de racionales, visionarios y modelizadores, libertad y normativa, etc. Pero sinceramente, creo que abunda en exceso la parte “racional”(al menos en mi empresa), buscando el resultado explicitable. De ahí, que se dificulta enormemente cualquier cambio profundo hacia la “humanización” del entorno de trabajo, porque se trata de lograr resultado tácito.

Sin embargo, veo a personas cercanas en mi entorno laboral… y sinceramente… me encuentro bastante sola en este aspecto. Pero lo último que podría hacer sería engañarme a mí misma y apagar el motor interno. Así que, mientras van alineados con lo que la mayoría busca, con el propósito empresarial… no creo que sea nada dañino ni debería de ser molesto ¿no?

Pero es cierto que tengo días como hoy donde la energía personal también llega a agotarse. Empiezo a cuestionarme si estoy equivocada, si realmente soy la única interesada en conseguir este ideal y si realmente no hay muchas más personas dispuestas a trabajar ‘en serio’ para lograrlo. ¿Es más inteligente encauzar mi energía a algo más compartido por parte de la gente de la organización? o ¿Esta dificultad es la señal de que estoy promoviendo realmente cambios?

miércoles, 8 de agosto de 2012

Generando caos para innovar

En el TEDx Barcelona del 4 de julio de 2011 organizado por CoSciety/Infonomía, tuve la ocasión de ver el vídeo de Steven Strogatz - On Sync . Mi reflexión tras el vídeo es la siguiente:

¿Qué se requiere para sincronizarse? Observando cómo se sincronizan seres vivos en la naturaleza, se concluye que cada uno solo atiende a sus vecinos. Pero el efecto es contagioso, con resultados espectaculares como el caso del puente de Manhattan: tras el caos, se consigue un orden inesperado.

No quiero postear sobre su teoría (Teoría de caos, Efecto mariposa, etc). Hay demasiados escritos sobre ello. Solo quiero compartir mi reflexión de forma libre. Mi principal interés sobre este fenómeno radica, como es de suponer, en el tema de cultura organizativa.

Si partimos en que la cultura se crea como resultado de un "orden de creencias y principios personales" que se sincronizan en cierto grado, al introducir un elemento extraño a ello, basándose en la teoría de Steven Strogatz, podría generarse un nuevo orden inesperado. Es decir, una reacción no esperada en una organización. Tras una desorientación, llegaría un nuevo orden, una nueva cultura.
Se trata de una reacción en cadena que contagia al que está al lado. Realmente, se trata de un efecto mariposa. En definitiva, un sistema adaptativo complejo.

De modo que, si para innovar debemos de salir de nuestra zona de confort, ¿es malvado pensar en formas de alterar el orden, tratando de provocar un nuevo orden inesperado?

Es cierto que en medio del caos, la organización que trate de encontrar un "orden" puede que se oriente hacia un foco no deseado (de ahí, 'el orden inesperado'), pero ¿acaso no es el momento ideal para introducir cambios cuando las personas han salido de su anterior zona de confort y están "buscando" una nueva? Es igualito a la época actual con el tema de crisis ¿no?: la situación es inestable y es un lujo sentirse bajo control, así que estamos más perceptibles al cambio con la esperanza de encontrar seguridad (que por supuesto, no llega o no es permanente).

¿Qué acciones o iniciativas generarían este tipo de caos que derive luego en orden inesperado?

No hay que olvidar que es una acción de tipo CO-Operativo: tiene efecto solo si hay un nuevo "orden organizado" (de una mínima masa de personas dentro de la organización). Además, quizá las personas no son ni siquiera consciente de ello y justo es lo que hace que se logre un "orden inesperado". Incluso me atrevería a decir que es más "poderoso" que un orden impuesto. ¿Por qué? Porque es el resultado de una "auto-organización natural" y es la base para crear una nueva convicción.

Pienso que casi todas las iniciativas que estamos poniendo en marcha, tienen esta naturaleza: la de generar caos para buscar un "nuevo orden" (aquí, me resisto a decir que es "inesperado"). En todo caso, creo que aspiramos a que tengan dicho impacto en la organización. Para pasar de una organización como la nuestra, donde se ha trabajado durante años la eficiencia, la repetitividad, procedimientos, protocolos... a una organización que innove constante y sistemáticamente, necesitamos aprender a "desequilibrar y a re-sincronizar" de forma continua.

¿Cómo vamos a hacer esto?

Somos una organización con principios cooperativos, por lo que imponer un orden sería un error, aunque lo reconozco que esta afirmación no es de todo cierto. En parte hemos estado durante años protocolizando todos los procesos, huyendo de caos y buscando la máxima eficiencia y control. Eso sí, equilibrándolo con otras acciones orientadas a la implicación y a la motivación de las personas. A pesar de que hablamos con la boca grande sobre la necesidad de innovar, poca gente asocia con el cambio. Simplemente pensamos en un milagro: innovar sin cambiar las normas ni cambios profundos. De ahí, la necesidad de "provocar caos".

Volvamos al tema de “conseguir un orden inesperado”o quizá prefiero denominarlo “un orden orgánico”. Gracias a la tecnología, estamos en una era donde el poder individual tiene fuerza solo si es parte de un conjunto. Imaginemos en una primera acción del cambio como una piedra: “La piedra”. Una persona puede que lance “la piedra” a un lago, pero es la organización quien hará que exista o no onda expansiva. Queremos crear una organización líquida y no sólida como el cemento, en cuyo caso incluso podría hacer que se rompiera la piedra lanzada. Me pregunto… ¿cuánto es de líquida mi organización para trasmitir ondas? ¿Cuántas rocas hay en mi organización, que estropean las ondas?

De modo que nuestras sucesivas acciones estarán encaminadas en:

UNO.- "Ablandar" el terreno para que pueda generar ondas expansivas. ¿Cómo?... siendo nosotros mismos los lanzadores incansables de "la piedra". Es tremendamente agotador y desmotivante a veces. Lo reconozco.

DOS.- "Dotar de herramientas" a la organización para que pueda expandir las ondas. ¿Cómo?... introduciendo por ejemplo, de forma paulatina y natural, algunas herramientas sociales tales como yammer, twitter, intranet en general. La calve aquí está la “naturalidad”, sin forzar y aprovechar el momento oportuno identificando las necesidades reales de las personas.

TRES.- “Identificar lanzadores de las Piedras" (recordar que las Piedras son las acciones que promueven a la organización hacia el cambio y hacia la innovación). ¿Cómo lo estamos haciendo? Hemos empezado por hacer actividades "cebo" para que primeramente las personas con este perfil se tengan que hacer visibles (inscripciones a los eventos internos, nivel de participación en equipos de creatividad, inscripciones a programas enigmáticos, etc). ¿Y luego?... es lo que nos toca a la vuelta de vacaciones: seducir, crear comunidad para que no se sientan solos, y empezar a generar un "nuevo orden". Y como es un proyecto orgánico... pues el orden será seguro "inesperado".

En TED de 2010, Derek Silvers (el director de CD Baby) mostró un vídeo donde en mitad de una colina, una persona se separaba de la masa y bailaba "loca" al son de un concierto (el resto estaban sentados). A medida que va pasando el tiempo, otro se levanta y le acompaña... y luego otro... para finalizar en una fiesta de baile multitudinario. Según él, "el primer seguidor es el que trasforma al loco solitario en líder". Así que, el Lanzador de la Piedra es el Loco, y la primera onda expansiva del lago sería el primer seguidor. El símil es lo mismo :-)
En realidad, en todas las organizaciones hay muchos locos solitarios pero están "en silencio". O si hay un loco, no hay seguidor tan valiente como para convertirle en un líder. Creo que al menos es lo que sucede en nuestra organización. Quizá se atrevan a hacerlo en medio del caos :-).

lunes, 12 de marzo de 2012

HUB Junior

Tengo una pequeña -¿gran?- corazonada… o quizá me estoy topando con piezas sueltas por casualidad, que encajan demasiado bien, que casi estoy empezando a verlo como un pequeño sueño realizable en un futuro. Déjame compartir contigo este pequeño sueño que empieza a tener color desglosado en piezas:

Pieza 1- nuevos conceptos y realidades emergentes
Desde hace años, estoy viendo cómo se cuestiona el modelo educativo actual. Por mencionar…
  • En Agora Talentia 2011 he tenido el gusto de escuchar la ponencia de la Diractora titular del Colegio Monserrat en Barcolana, que ha sido bautizada ese día como “Sor Innovación”. Ella habló sobre la inteligencia múltiple para el desarrollo de la inteligencia creativa.
  • En Infonomía/CoSociety  he visto la propuesta “Challenges for kids” a mano de Design for change  una metodología donde plantea problemas reales a niños para que aporten soluciones muy diferentes a las de los adultos y los niños comprueban y viven la experiencia de hacer algo ellos mismos y de generar un cambio. Gracias a Infonomía, también he podido seguir de cerca las iniciativas de Firs Lego League (FLL) donde reúne a los chicos en su propio mundo y los ayuda a formarse una percepción positiva sobre la ciencia y la tecnología.  
  • Incluso ya en RE09 hacía referencias de casos como:  Fundación Promete quienes impulsa el desarrollo del talento desde una trasformación del modelo educativo.  Universidad de padres es un pProyecto pedagógico dirigido por José Antonio Marina para colaborar con los padres durante todo el proceso educativo de sus hijos. La idea fundamental de este proyecto es que toda la sociedad debe ayudar en esta tarea. CreaTalent, que es el programa piloto de 22@Barcelona para fomentar el talento en la escuela. Conjuntamente con maestros y familias, los alumnos desarrollan la creatividad y la capacidad innovadora, a la vez que despiertan vocaciones en los ámbitos de la ciencia y la tecnología a estilo de FLL.
  • Ya en 2011, se celebró con exito TECxYouth. Según Sir Ken Robinson, gran experto mundial en creatividad, es ese espacio en el que lo que te sale muy bien y lo que te encanta hacer se encuentran. Estar en tu elemento es cuando lo que haces te hace vibrar, y cuando te pones a ello te olvidas de todo lo demás. 
  • Y cada vez está al alcance de muchos niños el Campamento tecnológico, que son un espacio para niños de entre 8 y 16 años, en el cual puedan dar rienda suelta a su creatividad convirtiéndose en pequeños creadores de proyectos científico-tecnicos en areas como la robotica, animacion digital, o programación de aplicaciones móviles. En todos estos, el mensaje común es: “aprende haciendo” y más concretamente hablan de “Aprende a emprender emprendiendo”, “Afronta retos reales donde hay que enfrentar múltiples problemas con enfoque múltiple”, “el poder de la Pasión”, “el poder de trasformación social”, etc.
Pieza 2- observando la realidad del centro educativo

Aún son pocos los centros que apuestan decididamente por incluir dentro de sus actividades proyectos tipo “Problem for Kids” o “FLL”. Es notorio que también tienen recursos limitados. Es, al fin y al cabo, una empresa como otros donde “la innovación” supone una intrusión al orden y es incómoda de abordar. 



Pieza 3- observando la realidad social

Para los jóvenes, eso de pertenecer a una comunidad ha estado siempre bien visto. Ahora, además en lo digital. Incluso, hoy en día, detrás de una comunidad no-digital, hay una presencia fuerte de una comunidad digital, como puede ser el caso de los HUB.  Así mismo, tampoco hay muchas ofertas locales para el fomento de creatividad para los jóvenes y niños. La oferta de ocio para los pequeños en una ciudad en clave de fomentar la creatividad-innovación es algo esporádico.


Pista 4- lugares de inspiración

En uno de los viajes a Alemania, tuve la ocasión de visitar 2 museos (o podríamos incluso llamar Parque Infantil) lo más creativo y ‘multiculti’. Son los casos de:
  • Labyrinth Kinder Museum: fantasía al 100%. Artistas nómadas, fiestas temáticas, fomento de la creatividad infantil, cool, artístico, colores, texturas, exploración, artesanía, nostalgia, … Es un espacio tipo loft diseñado por los pedagogos y artistas, lleno de actividades pensadas para fomentar, no solo entretenimiento, sino fantasía y creatividad de niños de temprana edad.
  • Mach Mit Museummuseo de cosas, objetos reales de antes para ser explorados y ser preguntados (en lugar de tarjetas con explicaciones, solo hay tarjetas con preguntas, o tipo ¿por qué esta botella es verde?), un laberinto vertical a estilo IKEA muy simple pero que los niños se pasan horas y horas dentro (y que esté dentro de una iglesia abandonada… es lo más cool :-) ) .
¿Tenemos este tipo de lugares en mi ciudad? Mmmmm… tengo que pensármelo o buscar.

Pista 5 – emergen nuevas inquietudes dentro de mí

Me estoy volviendo un poco ambiciosa. Me gusta pensar en que lo que hago sirve para cambiar mi organización (a mejor, claro)… pero ahora me encantaría poder trascender al cambio social… y con niños, que siempre me ha gustado relacionarme y me ha fascinado su manera de pensar.  
  • ¿Qué pasa con los niños de menos de 18 años si su centro escolar no apoya iniciativas de tipo emprendedor/creativo/innovativo? Hay que ser muy espabilado para encontrar actividades, generalmente vía internet, que lo más seguro, serán fuera de su ciudad. 
  • ¿Cómo hacer que los pequeños se diviertan afrontando retos, que no sea con un videojuego ni con un deporte?
  • ¿Cómo puedo compartir lo que estoy aprendiendo en una empresa, por ejemplo en los talleres de creatividad, con los niños? 
  • ¿Qué cosas pueden compartir las empresas con los niños? Y ¿niños con las empresas? ¿Cómo conecto niños y empresas? 
  • ¿Cómo encuentro o provoco la hibridación entre niños con talento?
  • ...
Y así llega…. ¡El MOMENTO AHÁ!
¡TENGO UNA IDEA! “HUB JUNIOR”

Incluso me he puesto a hacer el Modelo de Negocio basado en el canvas de Alexander Osterwalder. Y el caso es que creo que es viable al 100% (por supuesto, hay temas por atar :-D ). 

 


Bueno… igual no estoy descubriendo nada nuevo para muchos. Pero aún no he visto ninguna iniciativa similar en mi entorno. Y me pregunto… ¿Qué hago yo sin dar pasos para convertirlo en una realidad? Supongo que falta un empujón más porque los proyectos del día a día tanto en lo laboral como lo personal… también me llevan gran parte de mi pasión.

Pero, de momento sigo soñando, sigo dando formas y sigo haciendo networking buscando futuros socios. ¿Te apetece unir? ¿Hablamos?



    viernes, 20 de enero de 2012

    Un baile lúdico, trasformador y marketiano

    Esta navidad me topé con este “alegre” vídeo…. Los marines (Royal Australian Navy) bailando al son de la música de “Barbara Steisand”.

    El vídeo muestra un clima de “alegría” (quizá es una forma de huir de la realidad), compenetrados, confianza entre los compañeros y con mucho cariño… ¡que más de una equipo de trabajo quisiera! Pero… ¿Imagináis esto en una empresa industrial -o no- estructurada y “seria”? ¿Qué imagen estaríamos dando al exterior de cómo somos como corporación?

    Varias semanas después, durante uno de mis paseos sistemáticos por YouTube me topé con otro vídeo, en teoría lo mismo que el anterior. Pero, en esta ocasión, me ha dejado reflexiva.

    Como se puede leer en la explicación del vídeo, se trata de un evento corporativo. Los 36 trabajadores de la compañía - los jefes, no jefes, directores y no directores - han conseguido “imitar” al grupo japonés "Genki Sudo" y sin ser profesionales, han conseguido este impresionante resultado.

    En esta ocasión, además de la música, coordinación, belleza colectiva... no solo han sido capaces de ir más allá de lo laboral en crear una cohesión emocional, sino que han logrado un resultado casi rozando la perfección, teniendo en cuenta que no son profesionales de la danza.

    Parecen gozar de ello, de haber disfrutado de sus procesos de aprendizaje… y sobre todo, parecen pertenecer a una organización excelente, o al menos eso es lo que me trasmite el vídeo al varlo. Desde luego, muy opuesto al primer vídeo de la Marina.

    Y me pregunto… ¿Qué pasaría si en mi empresa consiguiera hacer esto? (realmente, esto sí que ni lo imagino en sueños)… no solo habríamos creado un ambiente que siempre hemos deseado (equipo de personas unido, alegres trabajando en un clima de ‘felicidad’) sino que estaríamos trasmitiendo tanto hacia dentro –trabajadores- como hacia fuera –los clientes- nuestra capacidad de coordinación y sobre todo, de entender la excelencia más allá del trabajo bien hecho. Lo meramente lúdico, se convierte en algo serio e incluso marketiniano.

    De modo que… ¿Cómo ir más allá con las actividades corporativas habituales no quedándose solo en el fomento del espíritu de equipo? ¿Qué actividades lúdicas podemos desarrollar dentro de la organización para la sensibilización en temas considerados históricamente no lúdicos (Excelencia, Seguridad…)? ¿Podemos utilizarlo como un producto marketiniano?

    Por el momento, creo que voy a apuntarme a una academia de baile… por si aca :_D . A
    quí os dejo el vídeo 'corporativo' (adivina quien es ;-D... solución, abajo ) y del grupo original. ¡Disfrutad!



    .

    Es Google :-)



    miércoles, 11 de enero de 2012

    Antropólogo y Arquitecto de Experiencias para Packaging

    Hoy voy a tratar otro de los temas que me apasionan: El Packaging.

    Me gustaría destacar el ingenio de los japoneses en cuanto al diseño de Packaging se refiere. Una muestra de ello es este vídeo donde se explica el envoltorio de Onigiri (una bola de arroz, generalmente rellena de algas, verduras o carne). Para evitar que el alga NORI coja humedad, hay que envolverla justo antes de consumir. Es decir, cuando se abre el paquete.

    Sencillo y práctico. Y ¿por qué será que en Youtube están colgadas muchos vídeos de este envoltorio? ¿Qué es lo que llama la atención a la gente?...


    Puedo asegurar que este vídeo es una muestra de cómo en cada producto nippón, al tema del Packaging se le da un “mimo” especial. Realmente forma parte de la experiencia del cliente. Es posible que en ocasiones, quizá abusen de excesivos envoltorios en contra del concepto ECO. Eso sí, siempre buscando la comodidad de uso, la facilidad de llegar al producto: en un plis-plas.

    Ahora, pasemos al otro extremo. Creo que la importancia de Packaging hoy en día no la discute nadie. Parece que todos innovan en este aspecto, pero hay muchos diseños “originales” y/o aparentemente prácticos... que no lo son en realidad. Creen estar innovando, pero no. Aquí algunos ejemplos:



    • Tarrina de leche o de nata para el café. ¿Por qué tenemos que tener mucho cuidado a la hora de abrirla para que no nos salpique? ¿Por qué no la hacen como el botecito con forma de pez, donde está salsa de soja, pero con forma de vaca?



    • Café molido. ¿Por qué pone ‘abre fácil’ si solo se refiere al envoltorio externo? Para lo de dentro, seguimos usando tijeras (al menos yo y los que conozco).



    • Papel AL/Trasparente. ¿Por qué se tiene que usar una pegatina tan potente para asegurar que no se desenrosque en el trasporte estando ya dentro de una caja hecha a su medida? ¿No es suficiente con una gotita de pegamento?



    • Caja de cereales. ¿Por qué tengo que tener habilidad para abrirla siguiendo los cortes si queremos cerrarla luego con la pestañita de la misma caja? ¿Hace falta la caja? ¿No es suficiente con una bolsa “cool” con cierre hermético?



    • Envoltorio de CD de música. Me resulta imposible encontrar una zona por donde introducir la uña y arrancar (a gusto) el plástico.


    Toda esa reflexión… ha sido como consecuencia de la lectura de "Las 10 Caras de la Innovación" de Tom Kelley - Jonathan Littman y de mi experiencia de esta semana. Dejadme que lo cuente :-) .

    Esta semana viajaba rumbo a Alemania en avión. Desde aquellos bocadillos frios con pan duro, de hace un año a esta parte, parece que el I+D culinario está dando su fruto. Porque en esta ocasión, nos sirvieron en una caja bien bonita, “Weisswurst” calentito advirtiendo con un delicado texto “Content is hot!”. “Qué detalle!...” – Pensé y abrí la caja sin esperar a la bebida.

    Constaba de 6 bolitas de salchichas blancas más un pan calentito tipo ‘Bretzel’. ¡Buenísima pinta!
    Bonito diseño, calentito con un olor apetitoso y encima, ¡una apertura fácil!. Empezaba muy bien.... hasta que... ¿Donde hay un palillo o algo para pinchar? ¿Hay que comerlo con los dedos?

    Miré los 6 laterales de la caja. Pero … ningún rastro de un posible utensilio.

    Antes de pedir a la azafata... pasé al plan B. Observar a los demás. Algunos estaban esperando que llegara la bebida sin abrir la caja y otros como yo... observando atentamente e ingeniando cómo coger la comida. Hasta que vi a una mujer con un palito.

    ¿De dónde ha salido? Yo estaba segura de que estaría en el interior de la caja.
    Tuve que rebuscar entre las 6 bolas. Y… ¡ahí estaba! En una esquina pegada como si estuviera jugando al escondite... Conseguí cogerlo, pero acto seguido a limpiarme mis dedos grasientas (igual me hubiera manchado menos, si hubiera comido con los dedos).

    Al levantar la cabeza con cara de victoria, me di cuenta de que las dos personas que estaban junto a mí, observaban lo que hacía y acto seguido, también les vi el dedo entre las bolas (suena un poco mal... pero es que fue así).

    En fin.... esas salchichas, que estaban rellenas de mostaza y el pan... me han sabido a gloria. Pero... ¿por qué no han pensado en pegar el palito a la caja? ¿Se habría caído? Si el proceso de producción del packaging no lo permitía, ¿por qué no hacer que la misma azafata lo reparta junto a la servilleta igual que cuando reparte el azúcar para el café? Así hubiera quedado perfecto.

    Por favor, diseñadores de Packaging... practiquen la “Observación antropológica*” como dice
    Tom Kelley en su libro de “Las 10 Caras de la Innovación” y vengan a observar a los usuarios finales en plena acción desenvolviendo el envoltorio. Y sobre todo… no piensen solo en la usabilidad… piensen en que el acto de abrir-cerrar también puede ser un momento de poder experimentar con la marca… es decir, debería ser parte del producto. De nuevo haciendo referencia al libro de Tom Kelley, un “Arquitecto de experiencias**” vendría de fábula.

    ¿Por qué no hacer que sea divertido, adictivo, hiper original?
    ¿Quién se atreve?
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    * El capítulo del 'Antrólogo' comienza con la frase: "El verdadero descubrimiento no consiste en encontrar nuevos paisajes, sino en mirar con nuevos ojos." - Marcel Proust.

    ** El capítulo del 'Arquitecto de Experiencias' comienza con la frase: "El VALOR AÑADIDO para casi cualquier compañía, diminuta o enorme, procede de la calidad de la experiencia proporcionada." - Tom Peters.