lunes, 29 de marzo de 2010

Quiero que me sorprenda

Como dice en numerosos artículos y libros, tengo que reconocer que hay países que fomentan consciente o inconscientemente la creatividad. Por ejemplo… TOKIO.

Yo nací en Tokio y estuve ahí hasta los 13 años. Luego veraneaba hasta que cumplí los 23. Y recuerdo con nostalgia algunos elementos de los años 70 y 80 tales como:

Sock-touch (ソックタッチ).
Una especie de cola de barra, que sirve para impedir que se caiga el calcetín.

El producto estaba pensado para las niñas y adolescentes (uniformadas con los calcetines, que llegaba hasta la rodilla), por eso su diseño era puroKAWAII”, que significa algo así como “qué monada”.

Feria de robótica. En algunas grandes superficies organizaban frecuentemente exposiciones en torno a la robótica e innovación en general. Estaban destinadas para ser visitados, no por los técnicos (no es una feria tecnológica), sino por los estudiantes y en especial para toda la familia, incluso a los más chiquitines podía pasarse ahí horas y horas.






Programas infantiles en la franja horaria de 9 a 13 (cuando normalmente solo hay noticias o programas de corazón), que emitía NHK (canal cultural japonés sin publicidad) descubriendo el porqué de las cosas. Aquella época no había DVD ni video juegos, así que si estabas enfermo podías leer, jugar solo, manualidades o ver estos programas durante horas (también podía optar por estudiar, pero como estaba enferma no era posible :-D ).

Programa de noche, en la franja de máxima audiencia, emitían programas y concursos de cosas curiosas de Japón y del mundo. Por ejemplo, el entrañable, “なるほど!ザ・ワールド”(su traducción es algo así como “ahora entiendo! The World”). Los concursantes tenían que adivinar el por qué o para qué de los elementos curiosos que se iban mostrando. Aquí 2 extracto del programa, aunque si no sabes el japonés puede ser muy aburrido. La primera (salta hasta 4:30) en Los Ángeles, explican historias y curiosidades de los coches clásicos, pero que uno de esos coches posee una habilidad especial ¿Cuál? La respuesta a fecha de hoy no nos sorprende, pero teniendo en cuenta que en el año de emisión, sí que era asombroso. Este otro es un teatro un tanto peculiar de USA, donde los espectadores entremezclan con los actores. Su historia es un verdadero misterio e intriga, puesto que la trama trascurre en diferentes partes de la sala sin preaviso. No hay un único punto de visión. Nos cuenta que hay personas que incapáces de seguir la trama a la primera por lo que existe un pase para acudir varias veces al espectáculo, hasta encontrar la verdadera historia. Interesante ¿no? La pregunta aquí es ¿Cómo finaliza la obra? (de nuevo, video no apto para los que no saben japonés).
En definitiva, había (supongo que ahora también) programas para conseguían dejarnos con la boca abierta y con un “¡Wao!”

La gente utiliza lo nuevo, sin cuestionar mucho. ¿ES novedoso y me parece que puede ser útil? Pues, a utilizar (el texto que aparece no es japonés pero el vídeo sí).





Alucinareis el modo con que está optimizado algunos envoltorios, como esta. Está pensado para mantener fresco el alga NORI (sin que toque mucho al arroz).

Inventos absurdos, creados simplemente es porque es divertido. Aquí os dejo un expendedor casero de hamburguesa. Ojo, el primero cae solo uno. ¿Qué sucede?. Y la versión mejorada “Royar”. ¿Cuál será la diferencia (cuesta triple)? Aquí la respuesta:





Recuerdo que cuando paseaba por Tokio, esperaba encontrar con algo que me sorprendiera. Algo que no había visto aún… y siempre, pero siempre… encontraba algo que me hacía decir “¡Wao!, qué curioso”. Realmente es un bombardeo constante de ideas, que se quedan sin querer en la mente para ser hibridado posteriormente. ¿No serán estas pequeñas cosas las que hacen que unas personas estén más receptivas a las ideas disruptivas, que otras?

¿Qué sucede aquí (no Tokio)?

No digo que no hayan creativos (claro que no) ni digo que no da importancia a la innovación (faltaría más). Pero el enfoque es totalmente diferente. Sinceramente el mensaje es “hay que innovar para ser competitivos”. Es decir, espera que un producto “creativo” tenga un verdadero valor añadido (que sea comerciable y rentable). Además aquí tratamos de gestionar a innovación para que sea sostenido en el tiempo (no fruto de la casualidad sino que sea sistemático).

Cuando paseo por la ciudad –aquí- pocas veces encuentro cosas que me sorprenda de verdad. Por supuesto, disfruto del ambiente, del paisaje,… pero ese “¡Wao! Qué curioso” no es lo habitual. Para ver algo así, es necesario planificar un viaje.

Hay una diferencia entre “vamos a innovar para ser competitivos, por lo que tenemos que ser creativos para X” vs “vamos a ser creativos porque es divertido y luego si hay negocio mejor que mejor”. ¿No os parece?

Menos mal que existe Youtube, donde puedo seguir diciendo “¡Wao! Qué curioso” cada noche.

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